No cabe duda de que el mundo del futbol levanta pasiones. Para una gran mayoría de los países occidentales el deporte rey se ha configurado como uno de los espectáculos con mayor número de seguidores. Prensa, radio, televisión, apuestas deportivas y otros organismos públicos y privados, como las asociaciones nacionales e internacionales y las federaciones deportivas están involucradas en un sector que mueve cantidades ingentes de dinero.

Como bien es sabido, podemos considerar como partes fundamentales de ese engranaje a los clubs de futbol y su plantilla de jugadores. El incremento de competencia entre distintas ligas y clubs en los últimos años junto a las estrecheces financieras a las que los clubs se enfrentan (a pesar de los nuevos ingresos por televisión, merchandising, etc), ha propiciado una inmersión en el Big Data por parte de los analistas en la búsqueda de ventajas competitivas.

La valoración razonable del traspaso de un deportista ha sido una de las áreas que más expectación ha suscitado a lo largo de los años. Uno de los primeros trabajos sobre la materia se puede encontrar en una publicación norteamericana de los años 50 en relación a la valoración de los jugadores de beisbol. Allí se detallaba una primera correlación muy básica entre el rendimiento de los jugadores y su valoración. Con los años, se fue adaptando a nuevos deportes mediante el aumento del número de variables que podrían tenerse en cuenta a la hora de asignar un valor a un deportista: Salario, variables de rendimiento, club de pertenencia, trofeos conquistados, etc.

Sin embargo, el salto que se ha producido en la última década en el campo de la valoración de los deportistas, en especial de los futbolistas, ha sido espectacular. Si nos preguntamos cuál ha sido el motivo, a mi juicio existen dos fundamentales:

El surgimiento de webs especializadas en las que una infinidad de usuarios realizan valoraciones de cada uno de los jugadores (power of the crowd) y en las que se publican todo tipo de datos de rendimiento de los jugadores: goles, pases, regates, minutos jugados….. La web más importante y pionera es transfermarkt.es.

La adaptación de modelos econométricos clásicos del ámbito de la economía financiera al tratamiento de los nuevos datos.

El resultado ha sido una revolución. Estos modelos regresan los valores conocidos de los traspasos de los jugadores con hasta una centena de variables personales, de rendimiento, de negociación… para hallar los coeficientes del modelo y de esta forma utilizarlos en forma predictiva. El resultado es una herramienta potente que posibilita la valoración objetiva de los recursos más importantes de las entidades deportivas, con las implicaciones contables que ello conlleva. Quizás, en años venideros podamos ser testigos de un frenazo en la espiral inflacionista en la contratación de jugadores gracias al perfeccionamiento de estas técnicas.

CIES Football Observatory, organismo que asesora a la FIFA, utiliza modelos de este tipo, así como la mayoría de clubs y agentes deportivos en sus negociaciones. Bienvenidos a la era del BIG DATA.

Dr. Francisco José González Sánchez

Es profesor del Departamento de Economía de la Empresa.