Resilient Ferns Growing Through Rock

La profesora Maria del Carmen Escribano Ródenas profesora de Matemáticas y Coordinadora del Módulo Específico en el Máster y la directora del mismo, la profesora Cándida Filgueira Arias, participan en el VIII Congreso Internacional de la Palabra en la Educación con la ponencia: Narraciones y poesías matemáticas. Una herramienta de Resiliencia Matemática

Las matemáticas aparecen frecuentemente en cuentos, poesías y narraciones de la literatura infantil y juvenil. A la mente se nos vienen los poemas y relatos con las relaciones espaciales, la forma, el tamaño y es que en las Matemáticas subyacen los pilares de la lógica y la creatividad.

Así pues, se pretende desarrollar una reflexión sobre la literatura infantil y juvenil relacionada con las matemáticas como herramienta resiliente para el afrontamiento de la enseñanza de esta disciplina creando nuevas situaciones de aprendizaje para desarrollar vínculos significativos entre la literatura “matemática” y la resiliencia.

Nuestro propósito es favorecer los procesos resilientes matemáticos a través de la construcción de espacios simbólicos de refugio y acogimiento socioemocional mediante la lectura y la expresión creativa motivada por la literatura infantil y juvenil.

Se trata de dar a conocer las herramientas teóricas y prácticas para el acompañamiento con relatos, cuentos, poesías, etc., y propuestas de expresión creativa a niñas, niños para el afrontamiento de las dificultades en el aprendizaje y enseñanza de las matemáticas.

Por lo tanto, el objetivo es promover la resiliencia matemática, entendido como la promoción de autonomía, independencia, iniciativa y sociabilidad en la adquisición de esta disciplina.

El enfoque de resiliencia matemática permite una mirada diferente, centrada en las capacidades de los niños y adolescentes para hacer frente a la adversidad.

Algunos profesores de matemáticas son conocedores de estos recursos de resiliencia y convocan concursos, premios, etc., donde los alumnos, y ellos mismos pueden ser creativos y poner a disposición de los demás sus propios sentimientos de empatía con las matemáticas. Difundir estos recursos depende de todos y redundaría en una mejora de la resiliencia matemática tanto para alumnos como para profesores.