Hoy en día las empresas, además de las aptitudes profesionales y la experiencia de los candidatos a un puesto de trabajo, también valoran su personalidad y lo que pueden aportar a la empresa a nivel de actitud. Esto se debe a que vivimos en un entorno VUCA de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad que está cambiando la forma que tienen las compañías de interactuar con sus stakeholders y que exige a los directivos adaptar su liderazgo al ritmo vertiginoso con el que se suceden los cambios, y contar, además, con un equipo de trabajo ágil y flexible.
En estas situaciones complejas se necesitan líderes emocionalmente inteligentes que sean capaces de tomar decisiones con rapidez, aunque con mucha aleatoriedad, ya que no se pueden controlar todas las variables, ni tener toda la información posible o poder reflexionar sobre las actuaciones a realizar. La madurez de los equipos, su forma de trabajo colaborativa y saber gestionar correctamente los conflictos que puedan surgir, contribuyen también a conseguir los objetivos de forma exitosa.
Además, es preciso conocer nuevas metodologías que permitan resolver problemas de forma ágil. En este sentido, el Design Thinking, junto con otras metodologías ágiles como Scrum o Kanban, permiten a los profesionales pensar de forma más asertiva en el momento de crear una propuesta de valor para sus clientes.
Según el World Economic Forum para el 2025 la tecnología se ocupará de desarrollar más de la mitad de las tareas de los profesionales, de ahí que el desarrollo de soft skills ‘humanas’, en combinación con soft skills más técnicas o digitales, se ha convertido en pieza clave para hacer frente a los retos futuros a los que se enfrentan las organizaciones.
Nuestra Universidad, preocupada porque nuestros alumnos salgan formados según las exigencias del mercado, pero sin perder de vista los valores y virtudes del humanismo cristiano propios de la Institución, lleva desde hace varios años ofreciendo a sus estudiantes la oportunidad de cursar de forma paralela a sus estudios de Grado, el denominado Título Propio en Valores y Liderazgo.
El Título Propio en Valores y Liderazgo de la USP CEU se prepara simultáneamente con los distintos grados ofertados, dentro del horario habitual de clases, y enseña a manejar de forma experiencial estas softs skills, que permiten a los estudiantes enfrentarse con éxito a situaciones profesionales complejas.
Dentro de estas habilidades “blandas”, las empresas valoran principalmente las capacidades de comunicación, la gestión de proyectos, el liderazgo, la empatía y el trabajo en equipo, y estos son los objetivos de aprendizaje de las distintas sesiones que conforman el Título. Por ello, los dos primeros cursos se centran en el autoconocimiento, la comunicación, y la influencia en los demás, cualidades que permiten gestionar equipos de forma eficaz. En tercero se aprenden metodologías novedosas y ágiles de gestión de proyectos para distintas áreas profesionales y en cuarto las sesiones incluyen un módulo de competencias profesionales, relacionado con la búsqueda de empleo y la marca personal y otro módulo de mentorización, donde se intenta acelerar el proceso de desarrollo personal y profesional a través del apoyo de una persona de mayor experiencia.
Si las empresas dan valor a todas estas habilidades, ¡¡Demos también nosotros valor a nuestro Título Propio en Valores!!
Dra. Sonia Martín Gómez
Coordinadora del Título Propio en Valores y Liderazgo de la USP-CEU
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