Un libro de crianza respetuosa. Escuchar, valorar, prestarles atención es brindar un papel protagonista a los niños y esto es fundamental para un desarrollo sano.

El tono de voz es muy importante en la comunicación, en general la comunicación no verbal es muy importante, hay que agacharse al nivel de la altura del niño y con un tono tan agradable como a ti te gustaría que se dirigieran, con respeto.

La ironía puede ser muy destructiva tiene muchos peligros, y no nos damos cuenta el poder que tiene la palabra, debemos ser consciente que en las primeras edades son mensajes negativos y de prohibición y no es un lenguaje adecuado para tener una sana personalidad y relaciones sanas en la madurez. Hay que cuidar mucho lo que se le dice al niño, hablarle con ironía, agresivamente y esto no lo codifica bien en la mente del niño.

La comunicación positiva entre padres e hijos debe ser con calma, y sobre todo en uno mismo porque si se ha pasado un mal día, no tienen por qué pagarlo con los niños. Hay que pensar cómo se encuentra el progenitor para mantener un dialogo positivo.

Dialogo en calma, aprovechar los momentos diarios para auto cuidarse, está claro que está uno mimos, se trae en la mochila y se transfiere a los niños en la crianza.

La comunicación compartida es otra dimensión muy importante, momentos de escucha, por ejemplo, antes de irse a dormir, es quizás el entorno adecuado …y ellos se van a dormir con esa confianza

«Una de las cosas más afortunadas que te pueden suceder en la vida es tener una infancia feliz»