¿Alguna vez has sentido ansiedad por no tener cerca tu teléfono móvil? Nomofobia: miedo a estar lejos de tu móvil
La nomofobia es el término que describe los sentimientos de ansiedad o angustia que algunas personas experimentan cuando no tienen su móvil cerca.
Y es que existe un alto grado de dependencia de los teléfonos para realizar tareas básicas. Así lo afirma la Doctora Marina Fernández Andújar, Neuropsicóloga clínica, Psicóloga General Sanitaria y Profesora adjunta del Grado de Psicología de la Universitat Abat Oliba CEU:
«Se conoce como nomofobia al miedo irracional de una persona por no tener el teléfono móvil, a desconectarse o a estar incomunicada de la vida social, personal o laboral. Debemos tener en cuenta que estamos en una sociedad hiperconectada y nos pasamos gran parte del tiempo del día en Internet, sin embargo, el estar conectados constantemente puede predisponernos a problemas de dependencia y adicción».
¿Cómo saber si tengo nomofobia?
Según Marina Fernández Andújar, «los síntomas principales que se podrían observar y que configurarían señales de riesgo a ser evaluadas psicológicamente serían: ansiedad/angustia, nerviosismo, irritabilidad, malestar general e incluso sentimientos de vacío por no llevar el móvil, por no tener batería o por no tener buena conexión».
¿Qué podemos hacer si creemos que tenemos ansiedad cuando nos separamos del móvil?
Aunque según la persona y las dificultades concretas presentadas serán adecuadas unas medidas u otras, la Doctora Fernández Andújar nos da algunas medidas que se podrían adoptar para tener menos dependencia de los móviles:
—Establecer horarios de desconexión del móvil en comidas, reuniones familiares y horas de sueño.
—Apagar el teléfono por las noches y dejarlo fuera de la habitación.
—Quitar las notificaciones y tenerlo en silencio para que no esté presente de una manera tan central en nuestras vidas.
—Tener el móvil durante algunos periodos en modo avión.
—Silenciar grupos de WhatsApp y quitar aplicaciones que consuman excesivamente tiempo y no sean imprescindibles.
—Alejarte del teléfono cuando se está en casa realizando diferentes tareas.
—Borrar alguna aplicación, red social o juego que no sean imprescindibles y que invitan a consultarlos constantemente.
—Instalar una aplicación de suspensión a partir de la cual, después de un límite de tiempo que se puede modular, el teléfono se apaga.