Escena del crimen: ¿Hollywood o Madrid?

31 de enero de 2025

La escena del crimen en la realidad difiere mucho de su representación en el cine, donde predomina la intuición y el dramatismo. En este artículo exploramos […]

La escena del crimen en la realidad difiere mucho de su representación en el cine, donde predomina la intuición y el dramatismo. En este artículo exploramos cómo se aborda realmente una escena del crimen, desde la recolección de pruebas hasta el análisis forense basado en métodos científicos.

Seguramente, por la influencia de las películas policíacas, se suele denominar escena del crimen a ese lugar en el que se cometió el delito. En el cine, la escena del crimen se presenta como un entorno lleno de misterio, en el que el investigador —protagonista brillante y carismático— resuelve casos imposibles gracias a su intuición casi sobrenatural.

Este investigador, con herramientas más o menos sofisticadas (una pipa, un pañuelo, o incluso una simple libreta), mantenía en vilo al espectador, quien trataba de adivinar junto a él los secretos ocultos en la escena del crimen. A menudo, una confesión inoportuna, una pista olvidada o un vestigio sobre una prenda desencadenaban la resolución del caso, revelando —para sorpresa de todos— que el asesino era, por ejemplo, el amante de la mujer del finado.

Investigación criminal vs Películas policíacas

La realidad es muy distinta a lo que se representa en la gran pantalla. En el cine, la escena del crimen está al servicio del espectáculo, diseñada para atrapar al espectador con giros sorprendentes. En cambio, en la vida real, la finalidad de analizar la escena del crimen es obtener pruebas válidas que conduzcan a la verdad en un proceso judicial.

Aun cuando ambas escenas —la ficticia y la real— puedan parecer similares, hay diferencias sustanciales que las separan: la metodología, los tiempos, el rigor científico y la legalidad.

Cuerpo en una escena del crimen

¿Cuál es la finalidad de la investigación en la escena del crimen?

La verdadera finalidad de la investigación en una escena del crimen no es deslumbrar al público, sino servir como el punto de partida para un proceso judicial riguroso. Desde el primer vestigio hallado hasta el informe final, cada paso debe realizarse cumpliendo normas científicas y legales que garanticen la validez de las pruebas ante un tribunal.

El proceso de investigación

En las películas, el hallazgo de pruebas parece casual. Pero en la realidad, todo comienza con una inspección minuciosa de la escena del crimen. La recolección de indicios implica seguir protocolos estrictos, evitar la contaminación, documentar fotográficamente cada hallazgo, elaborar croquis detallados, y embalar correctamente las evidencias.

No es lo mismo recoger una huella dactilar que una mancha de sangre, y cada elemento en la escena del crimen debe ser tratado con el máximo cuidado para que tenga validez jurídica.

¿En qué consiste la inspección ocular?

La inspección ocular es el procedimiento técnico que permite examinar la escena del crimen aplicando conocimientos científicos. Se realiza con total rigor para evitar errores que comprometan la investigación. Esto incluye desde el modo de entrada al lugar, hasta la delimitación del área y la forma en que se manipulan los objetos hallados.

El rol del investigador en la escena del crimen

Sigamos por el modo. Cuando el investigador se aproxima a la escena del crimen y, antes de llegar, ya va recabando información que le oriente acerca del cómo y el porqué.

El primer investigador que llega a la escena del crimen tiene que asegurarla, y no se trata de poner cintas de cordón policial y prioritarios -que también-, sino de adoptar una serie de medidas que en esos momentos iniciales pueden ser vitales para el éxito de la pesquisa.

De esta forma, tendrá que:

  • Identificar a cuantos se hallen en la escena o sus cercanías, testigos y curiosos
  • Posteriormente se les podrá llamar y tomar declaración sobre los hechos. Nunca se sabe. Es sabido que el pirómano (persona que provoca incendios por su atracción hacia las llamas), gusta de ver su obra, y no es improbable que entre esos “curiosos”, se encuentre el autor del fuego del edificio.
  • “Cerrar” la escena, de forma tal que nadie entre en ella sin el consentimiento del investigador. No son pocos los casos en que, por ejemplo, ante un descuido del policía, penetra hasta el final de la casa el padre del asesinado y se arroja sobre el cadáver de su hijo roto de dolor, ante la mirada atónita -y de pasmo- del policía. Nos acaban de contaminar la escena.

Pruebas en la escena del crimen

La importancia la evidencia en la escena del crimen

Todo lo que se encuentra en la escena del crimen puede tener valor probatorio: huellas, fibras, documentos, manchas, objetos desordenados… La recogida de estas pruebas no puede dejarse al azar. El tratamiento que reciben influirá directamente en la posibilidad de que sean aceptadas en el juicio.

Proceso de documentación y análisis de la escena del crimen

Es ahora cuando arranca la labor sesuda y metódica de los investigadores, para plasmar ese conjunto de indicios recogidos y asegurados en la escena, en un complejo informe que remitirán a la autoridad judicial y fiscal en el que deberán de observar un conjunto de garantías que, normalmente, no se cuidan en la película.

La búsqueda de la verdad en la investigación criminal

Y todo lo anterior nos devuelve al principio de este post: el fin. Mientras, como ya dijimos, en la pantalla la finalidad última es cautivar al espectador usando cuantos recursos sean necesarios, en nuestra escena el fin último es conseguir la verdad “formal”, es decir, la verdad demostrada con auténticas pruebas.

Podemos tener la certeza de que Juan es el homicida (verdad material), pero si no logramos demostrarlo con una serie de objetos de prueba, obtenidos con todas las garantías, ya podremos haber realizado la investigación más brillante que se recuerde en la hemeroteca policial que, lamentablemente, de nada servirá al proceso penal, el esfuerzo será inútil y, lo que es peor, una víctima se quedará sin la respuesta de un proceso al que confía su reparación.

Partir de unos indicios, formular unas hipótesis y, de esta forma, pasar de la verdad material a la formal. Ése es el verdadero éxito de la investigación criminal, pero, si quieres conocer este proceso completo, con todos sus pormenores y metodología, te invitamos a que conozcas el Máster en Criminalística de la Universidad CEU San Pablo.

 

Autor: Nicolás Marchal Escalona

Director del Máster en Criminalística de la Universidad CEU San Pablo. Doctor en Derecho y Diplomado Superior en Criminalística.

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